CANCIÓN DE LAS
PEQUEÑAS PREGUNTAS
Yo cantaré la canción
de las pequeñas preguntas
que pondrán en movimiento
los resortes secretos
de lo que no dices.
La repuesta estará en tus ojos
los deseos desatarán su furia
de tan archivados que estaban
y podrán cantar su romanza de abrazos.
Yo cantaré la canción
de las pequeñas preguntas:
¿Quién alimenta tu sombra de recuerdos,
aquellos que nunca tocaron tierra firme
y te interrogan el alma diariamente?
¿De qué tallo crece tu esperanza
cuando la riega la indiferencia
y parece ser la brújula fría
que nos lleva por atajos equivocados.
¿Puedo decir que a la hora de balances?
Eras sencillamente todo, se medía el tiempo
con la vara torpe de la impaciencia.
Yo cantaré la canción
de las pequeñas preguntas
¿Te pertenecías cuando estabas sola,
en el límite que teja el silencio prepotente?
¿Es volátil dejar de amar?
¿Sabe la nada que está sin argumentos?
¿Sabes que el futuro es una epitafio
que te está esperando? Honralo
para que diga: "murió de amor
y todavía se siente esa tormenta".
Yo cantaré la canción
de las pequeñas preguntas:
¿Quién cotizará tu vida
por el descomunal empeño de tu corazón?
Como siempre:
se hablará de balances materiales
(Tanto tienes, tanto vales)
Tú tal vez arrodillado a tu fracaso
terminarás por pregunatrale:
¿Era ésto lo que esperaba de mi vida?
Y así preguntando te volverás ceniza
ebria de futuros y buenas intenciones.
Yo cantaré la canción
de las pequeñas preguntas
que se contestan con su propio abecedario:
¿Sería torpe decir que tú eres el timón
y la misma pasión que lo conduce?.
A pequeñas preguntas
respuestas infinitas.
SIN PALABRAS
Es en el silencio que se tejen palabras
bordadas en el fino estilo de la pluma
que quiere decir las novedades del alma
y escribirlas a tono de burla del olvido,
No sé en qué instante se vuelcan en la hoja
y se instalan para contar algo jamás contado.
No me han seducido, pero las he perseguido
para que te nombren y digan cómo te llamas.
Mudarán los diccionarios,
No se aceptará el plural
para hablar de la soledad,
Los enamorados volverán a los besos,
dados sin palabras que los comprometan.
Se disolverá la nube del entendimiento
y saber será no saber nada, ser indiferente
porque sentir es un río que no tiene regreso.
En un mundo sin palabras,
quedará un vasto océano de miradas,
un gesto improvisado;
me mirarás a los ojos y comprenderé
No dirás nada en las palabras sin ruido
pero letras leeré sin olor a diccionario.
Entenderé lo que tratabas de decirme…
y la vida será eso que quiero.
………………………………………..
Pobre poesía que no se escribe,
pobre amor que no tiene futuro
y no puede intercambiar emociones
Ya no me verás como me veías antes
que podías contarlo, tal vez cantarlo.
*
En este funeral de las palabras me quedo
con un ramito de ellas, por si las dudas.
Un anticuario revisa la bodega de la historia
y descubre, para el bien de la ciencia,
que un amor fue posible sin palabras
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